Llevamos ya muchos años escuchando la misma cantinela, pero hasta que no se para uno a analizarlo detenidamente no se reconoce la magnitud del desastre: estamos desapareciendo. No se trata de una exageración para animar a la población a procrear y así asegurar el futuro de las pensiones, la cosa es mucho más grave e irrefutable.
Los padres con más estudios alimentan mejor a sus hijos
El nivel de estudios de los progenitores influye en la frecuencia con la que sus hijos toman alimentos relacionados con la obesidad. Los niños de padres con bajo y medio nivel educativo comen menos verduras, frutas y más productos procesados y bebidas azucaradas.