Ni el lavaplatos, ni la hormigonera ni el portero automático han llegado al imaginario colectivo como unas máquinas que injustamente han desplazado a los honestos y laboriosos humanos cuyas tareas han sustituido. Sin embargo, a medida que nos adentramos en la Cuarta Revolución Industrial, en pleno proceso de robotización, a menudo las máquinas se presentan como el enemigo de los trabajadores.
Temporal y covid, familias asfixiadas por la crianza que buscan cómo sobrevivir
Diferentes estudios en el campo de la psicología social señalan que el hogar no es el mejor lugar para desarrollar un trabajo intelectual cuando no se dispone de un habitáculo cerrado y de unas normas que regulen el acceso. “Estudiamos los efectos negativos que las...