Por paradójico que parezca, los presos pasan más tiempo al aire libre que muchos niños de nuestras ciudades. Casi el doble. En concreto, el tiempo al aire libre en contacto con la naturaleza se ha reducido considerablemente, pasando más del 90% de su tiempo en espacios cerrados. El correcto desarrollo del niño necesita movimiento desde que nace y la forma más fácil e interesante de moverse, es jugando y si puede ser, al aire libre.
‘Uni’ de ricos y ‘uni’ de pobres: la avería de la meritocracia empieza antes de pisar las aulas
Varias de las principales conclusiones no deberían sorprender a nadie: los hijos de las clases medias y bajas van más a la universidad pública, los hogares acomodados y con mayores estudios aportan la mayor cantidad de alumnos a la privada, los perfiles familiares...