Por paradójico que parezca, los presos pasan más tiempo al aire libre que muchos niños de nuestras ciudades. Casi el doble. En concreto, el tiempo al aire libre en contacto con la naturaleza se ha reducido considerablemente, pasando más del 90% de su tiempo en espacios cerrados. El correcto desarrollo del niño necesita movimiento desde que nace y la forma más fácil e interesante de moverse, es jugando y si puede ser, al aire libre.
Los alemanes combaten el cambio climático desde sus balcones
Los precios de la electricidad en Alemania se dispararon tras la invasión rusa a Ucrania. En los hogares de toda Alemania están impulsando una transformación silenciosa, poniendo la revolución verde en manos de la gente sin necesidad de hacer una gran inversión,...