Cada vez que toca cambiar la hora surge el mismo debate: ¿es necesario? ¿Tanto ahorramos con este ajuste? En este caso, el cambio tiene una particularidad: si dejamos los relojes en paz durante la noche del 24 al 25 de marzo, nos pondríamos en hora con otros países del meridiano de Greenwich.
La natalidad se desploma
Las nuevas cifras son preocupantes. Evidentemente, la prioridad en estos momentos es acabar cuanto antes con la pandemia y ayudar a los sectores y colectivos más afectados por el parón de la actividad. Pero, una vez superada, las políticas de conciliación y apoyo a...