Eso se debe a las políticas de ayuda familiares y sociales. Francia siempre ha sido uno de los lugares con políticas sociales más arraigadas. Aquí existe una prima de nacimiento, unas ayudas hasta los tres años del niño que sirven para pagar las guarderías o assistantes maternelles (algo así como las madres de día, que funciona muy bien desde hace muchos años), a partir del segundo hijo, tienes otras ayudas…
Los políticos temen pedir a los votantes que tengan más hijos
No son pocas las voces que alertan sobre la “peligrosa” evolución de la demografía en nuestro país. Existe un dramático déficit de nacimientos, mientras la población está cada vez más envejecida. Y las perspectivas no son nada halagüeñas.