Apunta la cámara y dispara. Analiza el resultado, le pone un filtro para cubrir las imperfecciones de su rostro y la sube a las redes sociales. Nerviosa, la aspirante a influencer espera a ver qué repercusiones tiene esta nueva apuesta fotográfica y empieza a contar los “me gusta” y los comentarios anhelando que el pequeño numerito llegue a las tres cifras, o tal vez más.
‘Coaching’ en lugar de baja por depresión: el plan de UK contra la inactividad económica
Un récord de 2,5 millones de personas está fuera del mercado laboral por enfermedades a largo plazo, lo que representa uno de cada 13 trabajadores. La ansiedad, la depresión y el estrés afectan a más de un millón de individuos. El Ejecutivo está cada vez más...