Apunta la cámara y dispara. Analiza el resultado, le pone un filtro para cubrir las imperfecciones de su rostro y la sube a las redes sociales. Nerviosa, la aspirante a influencer espera a ver qué repercusiones tiene esta nueva apuesta fotográfica y empieza a contar los “me gusta” y los comentarios anhelando que el pequeño numerito llegue a las tres cifras, o tal vez más.
Tener hijos es contagioso
El grupo de amigos influye en gran medida en el comportamiento de los jóvenes, también a la hora de ser padres. Un estudio publicado en la revista American Sociological Review asegura que cuando un amigo del instituto tiene un hijo, sus amigos más cercanos querrán ser...