El recién nacido viene al mundo programado para ser sensible a determinados estímulos que facilitan la construcción del vínculo materno, por ejemplo es más sensible a la voz femenina que a la masculina, a lo que tiene movimiento frente a lo estático, al rostro humano.
Políticas de familia: olvido permanente
He leído hace unos días un breve documento del Foro Español de la Familia, titulado “Perspectiva de familia”. Me gustó el documento que viene a plantear: “hay muchas medidas de política familiar que pueden tomarse sin coste y que supondrían un gran...