Decía Chesterton que “el fanático no es aquel que está convencido de tener la razón; eso no es fanatismo, sino cordura y sensatez. El fanatismo consiste en que uno esté convencido de que otro debe estar equivocado en todo, sencillamente, porque está equivocado en algo específico”.
¿Son necesarios los exámenes?
En determinadas etapas, empieza a aparecer un número tan elevado de exámenes del tipo clásico, escrito y memorístico que el curso se convierte en una carrera de obstáculos, cuya meta es una nota numérica que no explica ni a veces implica que se haya aprendido. ¿Puede...