El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad afecta también a los jóvenes minando su rendimiento escolar, sus relaciones sociales y su autoestima. Un diagnóstico certero a tiempo puede ser la garantía de superarlo. “Yo era un niño malo, me decían”.
El cambio demográfico desafía las políticas educativas en Cataluña
“Si los estudiantes más vulnerables reciben más apoyo para compensar su desventaja de partida –señaló Daniel Salinas, analista principal para el informe PISA en España–, es muy posible que sus resultados educativos mejoren”. Y si mejoran, continuó, la sociedad...