Los desfases no solo complican la logística, también ponen en peligro la convivencia, la comunicación y los buenos hábitos de alimentación y sueño.
Ignacio Gil (Nachter): «No estaría donde estoy si no es por las madres. ¡Son lo mejor!»
Una madre es madre y cuando cree que su hijo está haciendo algo que no es bueno para él, salen esas frases clásicas de «¿Vas abrigado?», «¿Has comido?», «¿Donde estás?», «Ni fiesta ni fiesto».