Cuando la persona no realiza una buena gestión de este proceso adaptativo, el cambio se experimenta de forma más intensa. Apareciendo así, síntomas de ansiedad, estrés, tristeza, apatía, falta de motivación, malestar, disminución del rendimiento, irritabilidad, insomnio, problemas de concentración, molestias gastrointestinales, tensión muscular, cansancio, dolor de cabeza, etc.
El abuso de pantallas en adolescentes empeora sus habilidades de comunicación y su salud mental
Los niños que dedican más de nueve horas a jugar y/o navegar por Internet presentan problemas conductuales, falta de habilidades sociales y trastornos del sueño.