Bienvenidos a la era de las mentes dispersas, de los cerebros a los que les cuesta centrar el foco, de las microconversaciones y la microatención, de personas que por momentos tienen la sensación de operar cual pollo sin cabeza en el ecosistema digital (cuando no, también, en la vida real).
«Tenemos que ver cómo flexibilizamos al máximo el horario laboral»
"Hablamos del equilibrio de todas las cosas que queremos hacer en esas 24 horas que son las que son. Simplificando, hablamos de cuatro grandes usos del tiempo: el trabajo remunerado, el descanso, el ocio y el cuidado –de uno mismo y de los demás–. En medio de esto...