¿Cómo se consigue que un niño no tenga miedo de enfrentarse a la vida, que no se dé constantemente la vuelta en busca de la ayuda de sus padres, que no se niegue a subir a un tobogán que no conoce o hacer sus primeros deberes? Hay tres claves para hacer niños valientes: autonomía, confianza y apoyo en el fracaso.
Julio de la Iglesia, experto en gestión del miedo: “La sobreprotección es el intento de evitar que los hijos sufran, pero impide que crezcan”
En sus encuentros con jóvenes de entre 14 y 22 años lanza un mensaje que cala: “Todos tenemos algo especial. Un talento, una fortaleza, un valor que no depende de las notas, ni de las opiniones de otros, ni de los likes”.