Padres altamente comprometidos con la educación de sus hijos. Cada vez son más las familias españolas que no escatiman en tiempo ni recursos para intentar que los suyos lleguen a lo más alto. Desde la cuna hasta la universidad y más allá, la formación se ha instalado en los hogares como un bien de primera necesidad.
Mamá, quiero quedarme ciega
"¿Deberíamos impo"ner multas a quien se equivoque y diga a un ‘transciego’ cosas ofensivas para él, como ‘mira tú por dónde’ o ‘¡hasta la vista!’?".