Cuando todavía en España no ha terminado de arrancar el teletrabajo, ya se empieza a hablar del smartworking o trabajo inteligente. Una tendencia laboral en la que cualquier lugar -una cafetería, un parque, un centro comercial o una playa-, y no sólo el domicilio del trabajador, puede convertirse en una improvisada oficina.
Este hombre señala el gran drama italiano: es un país viejo, y hay poco margen para evitar la decadencia estructural
El lugar donde toma forma la gran crisis italiana es la demografía. Los pocos nacimientos, cada vez menos, y el creciente número de personas mayores plantean dudas claras sobre la estabilidad del sistema social. Pensiones y seguridad social, por ejemplo. Pero junto al...