“Dame PIN”. La frase se pronuncia como un salvoconducto. La repiten, a modo de saludo, los que van a apostar a un local de Moncloa muy cerca de Ciudad Universitaria. Es un hormiguero de estudiantes. El chico que ha preguntado por el PIN es un universitario seriecito. Son las siete de la tarde y acaba de salir de clase. Aquí nadie enseña el DNI para entrar, pero sí para poder meter dinero en las máquinas que registran las apuestas.
400.000 ciudadanos eluden pedir el ingreso mínimo vital pese a tener derecho a ello
Un informe de AIReF constata que 400.000 hogares de los 700.000 que podrían percibir el ingreso mínimo vital (IMV) eluden solicitarlo pese a tener derecho a ello. Así, el 57% de los 700.000 beneficiarios potenciales de la prestación se abstienen de optar a una ayuda...