Las nuevas tecnologías crean nuevas formas de comunicarse y relacionarse, propagan el mundo, lo bueno y lo malo, reproduciendo por tanto con otras formas pero el mismo fondo el grave problema de la violencia machista. El uso de estos recursos ha ampliado el perímetro en el que se puede producir esta violencia, entendida no como agresión física sino psicológica, como el afán de control o venganza. Por ello, el Observatorio contra la violencia doméstica y de género del Consejo General del Poder Judicial incluyó el pasado mes de noviembre los nuevos delitos de acoso y sexting en la Guía de Criterios de Actuación Judicial frente a la Violencia de Género.
La pérdida del olfato anuncia el desarrollo de la enfermedad de Parkinson
La pérdida del olfato parcial (hiposmia) o total (anosmia) es un marcador temprano del parkinson. “Probablemente, la degeneración cerebral ha empezado muchos años antes de que empiece la enfermedad desde un punto de vista motor, con el temblor o la rigidez, y han ido...