«Mamá, la abuelita quiere ser mi amiga en Facebook», grita Mauro, un chaval de 15 años, sin levantar la cabeza del móvil. «Acéptala… ¡y a mí también!», responde su madre. «Es ridículo, ninguno de mis amigos tiene a su madre en las redes y menos aún a su abuela, necesito mi privacidad». Este episodio real describe el concepto de intimidad para los adolescentes, un espacio de libertad donde las miradas indiscretas son las de sus padres, pero suman amigos en Facebook sin filtro y valoran su popularidad por el número de seguidores de Instagram, muchos desconocidos.
¿Cómo saber si soy un adulto con TDAH?
Durante décadas, los expertos creyeron que el TDAH solo se daba entre los niños y terminaba después de la adolescencia. Pero varios estudios realizados en los años 90 demostraron que el TDAH puede continuar en la edad adulta. Los expertos dicen que al menos el 60 por...