Los millennials, pioneros en la revolución tecnológica que lo ha cambiado todo, hemos diseñado una nueva forma de relacionarnos, hemos transformado los hábitos de consumo y también nuestra actitud hacia el trabajo. Entre hashtags y retuits, hemos trasladado la inseguridad y el narcisismo que dicen que tenemos a nuestro entorno laboral. A diferencia de generaciones anteriores, donde la experiencia demostraba capacidad y lo más importante era la jerarquía y los protocolos, ahora muchos de los jóvenes entre 19 y 30 años cuestionan las reglas, emprenden y se sienten auténticos mártires de su trabajo. Se consideran indispensables y un 57% necesita que sus jefes y sus compañeros sean conscientes de su compromiso y esfuerzo, hasta tal punto que llegan a sentirse culpables por tomarse vacaciones.
Temporal y covid, familias asfixiadas por la crianza que buscan cómo sobrevivir
Diferentes estudios en el campo de la psicología social señalan que el hogar no es el mejor lugar para desarrollar un trabajo intelectual cuando no se dispone de un habitáculo cerrado y de unas normas que regulen el acceso. “Estudiamos los efectos negativos que las...