No creo que la generación de mis padres pasara tanto tiempo arrepintiéndose y pusiera tanta energía en ello; si los padres necesitaban mudarse, entonces el niño se mudaba. No recuerdo que agonizaran pensando a qué escuela asistiría el niño y, desde luego, que molestaran a los hijos en la escuela era un hecho de la vida; ningún padre se sentía directamente responsable por las interacciones sociales de los niños pequeños. Además, los accidentes pasaban, las visitas a la sala de emergencias pasaban, las suturas pasaban, a veces una y otra vez al mismo niño.
¿Cansado en el trabajo?: Los beneficios de echarse una pequeña siesta en mitad de la jornada laboral
A todo eso hay que añadirle que numerosos estudios refieren que hacer un descanso breve en mitad de la jornada puede resultar beneficioso. “Mejora el rendimiento cognitivo, la memoria, la creatividad, la capacidad de aprendizaje, la toma de decisiones y el estado de...