Se las conoce como adicciones conductuales. No hay una sustancia concreta a la que engancharse, como ocurre con las drogas, pero sí se produce en la persona una dependencia similar a las provocada por la ingesta de estupefacientes. La adicción conductual se ha hecho más visible en una sociedad rendida al uso de las nuevas tecnologías, donde la adicción al juego ha encontrado un nuevo filón. El ordenador o los teléfonos inteligentes son la herramienta, como lo es la jeringuilla para el adicto a la heroína o el bar para el alcohólico.
La Comunidad prioriza el acceso a la vivienda pública a mujeres embarazadas en su Estrategia de Natalidad
La consejera ha destacado que esta línea de actuación, presentada en enero por la jefa del Ejecutivo autonómico, Isabel Díaz Ayuso, impulsará un paquete de medidas fiscales que beneficie a las jóvenes embarazadas que quieran comprar o alquilar.