Se las conoce como adicciones conductuales. No hay una sustancia concreta a la que engancharse, como ocurre con las drogas, pero sí se produce en la persona una dependencia similar a las provocada por la ingesta de estupefacientes. La adicción conductual se ha hecho más visible en una sociedad rendida al uso de las nuevas tecnologías, donde la adicción al juego ha encontrado un nuevo filón. El ordenador o los teléfonos inteligentes son la herramienta, como lo es la jeringuilla para el adicto a la heroína o el bar para el alcohólico.
Igualdad creará una aplicación para contabilizar las tareas del hogar de hombres y mujeres
El Instituto Nacional de Estadística presentará de nuevo, tras 13 años, la encuesta sobre los usos del tiempo. Según un reciente informe de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE),las mujeres en España dedican más del doble de horas que los...