Se las conoce como adicciones conductuales. No hay una sustancia concreta a la que engancharse, como ocurre con las drogas, pero sí se produce en la persona una dependencia similar a las provocada por la ingesta de estupefacientes. La adicción conductual se ha hecho más visible en una sociedad rendida al uso de las nuevas tecnologías, donde la adicción al juego ha encontrado un nuevo filón. El ordenador o los teléfonos inteligentes son la herramienta, como lo es la jeringuilla para el adicto a la heroína o el bar para el alcohólico.
Educación prevé que Euskadi pierda en diez años el 20% de escolares de Infantil
El departamento de Educación ha detallado este martes que desde el curso 2018-19 al actual hay 2.300 alumnos menos en las aulas de 2 años y la previsión es que para dentro de diez años caiga un 20% esa cifra de escolares que acceden por primer vez al sistema educativo...