Más del 80% de las aguas residuales generadas en el mundo vuelve a ser “vertida” al ecosistema sin ningún tipo de tratamiento ni reutilización. 1.800 millones de personas utilizan una fuente de agua para el consumo contaminada por heces, con el consiguiente riesgo de contraer enfermedades como el cólera, la disentería, la fiebre tifoidea o la poliomielitis. Esta situación de insalubridad causa casi un millón de muertes al año. Naciones Unidas quiere llamar la atención sobre la problemática de las aguas residuales convirtiendo este tema en eje central de la celebración del Día Mundial del Agua 2017, que tiene lugar hoy 22 de marzo, bajo el lema: “Aguas residuales, ¿por qué desperdiciar agua?”.
La natalidad, en caída libre, otra losa para las pensiones futuras
La natalidad lleva cayendo muchos años ya, pero el descenso de los últimos ejercicios es ya muy preocupante. El descenso solo se revirtió parcialmente a mediados de la primera década primera década de los 2000, por el efecto que tuvo la inmigración, pero la tendencia...