La idea quedó claramente reflejada en una frase de John Stuart Mill recogida en el prólogo. Aludía a aquella “perfecta igualdad que no admitiera poder ni privilegio para unos ni incapacidad para otros”. Era la base de La Ley para la Igualdad Efectiva entre Hombres y Mujeres, publicada hace hoy 10 años por el Gobierno que presidía José Luis Rodríguez Zapatero. La norma esbozó cifras y compromisos para equiparar a más de la mitad de la población con el resto. Una década más tarde, y tras atravesar una profunda crisis económica, se puede decir que ha servido de potente escaparate para colocar a las mujeres en el centro de la política y para empezar a plantear que el cuidado de los hijos es cosa de dos.
Odio correr. Engaño a mi cerebro para que lo haga de todos modos
Si tu único ejercicio es correr y, como yo, lo odias, no seguirás con ello. Camina si te gusta, nada si es lo tuyo. Yo tengo un maniquí de kickboxing, una barra de dominadas y unas cuerdas de batalla que me encanta utilizar. No conviertas cada entrenamiento en un...