Miguel nació con síndrome de Down hace cinco años. A los dos meses empezó el programa de Atención Temprana en la Fundación Síndrome de Down de Madrid, donde durante más de tres años acudía tres días a la semana, a estimulación, fisioterapia, logopeda… Desde hace dos años, va a un colegio de educación especial, donde recibe el apoyo necesario. Marta, su madre, cuenta a EL MUNDO que tiene una autonomía física prácticamente normal de un niño de cinco años, «come solo, se viste solo, corre, salta, anda, chuta el balón, juega al fútbol con sus hermanos, nada solo y maneja el iPad mejor que yo», bromea.
Mamá, quiero quedarme ciega
"¿Deberíamos impo"ner multas a quien se equivoque y diga a un ‘transciego’ cosas ofensivas para él, como ‘mira tú por dónde’ o ‘¡hasta la vista!’?".