QUERIDOS CHICOS: Cuando leáis esta carta ya no estaré con vosotros en este mundo. He sido vuestro padre mientras vivía y no tengo intención de dejar de serlo ahora solo porque haya muerto. La paternidad no declina, ni siquiera por la circunstancia de la muerte. Aunque naturalmente muta y estas líneas son para explicar ese cambio.
Niños hiperregalados en Navidad: tres claves para que no sea una pelea entre sus padres y el resto de la familia
Pactar con abuelos, tíos o primos el número y el tipo de obsequios que recibirá el menor durante las fiestas permitirá que viva unos días repletos de ilusión pero dentro de unos límites educativos. La sobreabundancia puede llevar a criar menores caprichosos, poco...