Ser padre aumenta la esperanza de vida. De hecho, esto es algo que ya se sabía por anteriores investigaciones: aquellos que disfrutan de la paternidad suelen vivir, de media, más que las personas que jamás tienen hijos.
Sin embargo, una nueva investigación del Instituto Karolinska de Suecia no solo ha corroborado dichas investigaciones, sino que ha añadido algo más a la cuestión: ser padre alarga la vida, incluso en los últimos años de la misma, es decir, en la vejez.