Hemos traspasado a nuestros hijos las cotas de bienestar más elevadas jamás vistas en el mundo occidental. Pero los adolescentes de hoy, con sus pasaportes atestados de sellos, con sus tres horas de guitarra a la semana y un armario de zapatillas de deporte que usted de crío ni soñó, no parecen mostrar las aptitudes necesarias para coger las riendas de las empresas, mercados y gobiernos del mundo. Ni lo que es más importante: el timón de sus vidas. Ya se habla de una Generación de cristal.
Crisis de natalidad, ¿hay soluciones?
Cada cierto tiempo, los medios se hacen eco de un problema que en realidad viene de largo: las tasas de natalidad y fecundidad mantienen su imparable descenso, en Galicia las cifras son peores que la media estatal. ¿Podemos hacer algo para revertir la situación?