El problema es común en toda Europa, pero en algunos países como España y Portugal es más preocupante porque la inmigración se reducirá en los próximos años.
Sin hijos no hay futuro
España se desliza hacia el precipicio del vacío y deberíamos volver a prestigiar la maternidad. Nuestros descendientes son la vida misma y forman parte del destino que cada uno quiere protagonizar, aunque ellos necesitan alas para volar lejos del nido, como nosotros...