La edad media del español ha pasado de ser un joven de 28 años en 1900 a un adulto de algo más de 41 años en la actualidad.
Sin hijos no hay futuro
España se desliza hacia el precipicio del vacío y deberíamos volver a prestigiar la maternidad. Nuestros descendientes son la vida misma y forman parte del destino que cada uno quiere protagonizar, aunque ellos necesitan alas para volar lejos del nido, como nosotros...