Casados o no, muchos de nosotros dormimos con nuestros teléfonos en nuestra mesita de noche, los guardamos en el bolsillo a medida que avanzamos de habitación en habitación y no dudamos en utilizarlos en presencia de nuestra pareja, así esté acostada, hablando o leyendo junto a nosotros.
Mamá, quiero quedarme ciega
"¿Deberíamos impo"ner multas a quien se equivoque y diga a un ‘transciego’ cosas ofensivas para él, como ‘mira tú por dónde’ o ‘¡hasta la vista!’?".