Por colores, por funciones, por utilidad, porque sí… Cada uno establece sus propias reglas y esas son las que valen. Los ordenados tienden a la justicia; los desordenados son más rebeldes y mucho más creativos.
¿Son necesarios los exámenes?
En determinadas etapas, empieza a aparecer un número tan elevado de exámenes del tipo clásico, escrito y memorístico que el curso se convierte en una carrera de obstáculos, cuya meta es una nota numérica que no explica ni a veces implica que se haya aprendido. ¿Puede...