En España, así como en gran parte de países del mundo, la maternidad subrogada aún no está permitida, por lo que una pareja que desee contratar un vientre de alquiler se tendrá que desplazar a Estados Unidos, Ucrania, Rusia o México.
Lo raro sería que fueran felices
Llevo unos días leyendo interpretaciones «materiales» del asunto: las redes sociales (es evidente), la falta de acceso a la vivienda, el desempleo y la caída de los sueldos. Pero igual que es absurdo vincular adversidad con infelicidad, es empobrecedor e ingenuo...