Los abuelos ahora tienen el dilema de encontrar el equilibrio entre sus propios planes y los de sus hijos adultos, quienes quizá necesiten ayuda para cuidar a sus propios hijos.
Sin hijos no hay futuro
España se desliza hacia el precipicio del vacío y deberíamos volver a prestigiar la maternidad. Nuestros descendientes son la vida misma y forman parte del destino que cada uno quiere protagonizar, aunque ellos necesitan alas para volar lejos del nido, como nosotros...