Estos establecimientos se consolidan en España como remansos de paz alejados de los llanto. «Es discriminatorio», dicen algunos padres.
No lo llamen conciliar
"Solucionar la papeleta proponiendo que los niños pasen más tiempo al cuidado del Estado u otras instituciones en lugar de facilitando que sus familias puedan cuidarlos en casa y llamarlo conciliación es tener el rostro de hormigón. Ponerle tronos a las causas y...