Hay cinco países donde los veinteañeros ‘nini’, que ni estudian ni trabajan, llevan ventaja a los españoles. Aunque no significa necesariamente que no busquen empleo.
La esclavitud de la envidia
La envidia siempre tiene hambre, es difícil hacer satisfacer su apetito imparable. Se alimenta de la comparación, de la insatisfacción, de la sensación de que nunca tenemos suficiente. Nos hace desear lo que tienen los demás, aunque no lo necesitemos, aunque no nos...