El problema de que nuestra generación no quiera relaciones es que, al final del día, sí que las quiere.
«Tenemos que ver cómo flexibilizamos al máximo el horario laboral»
"Hablamos del equilibrio de todas las cosas que queremos hacer en esas 24 horas que son las que son. Simplificando, hablamos de cuatro grandes usos del tiempo: el trabajo remunerado, el descanso, el ocio y el cuidado –de uno mismo y de los demás–. En medio de esto...