La mayor parte del bajo rendimiento educativo recae en chicos y chicas (más chicas) de clases desfavorecidas que asisten a colegios públicos, repetidores, inmigrantes y sin educación infantil.
La sociedad del rendimiento: ¿rendir o rendirse?
Embelesada por la máxima del rendimiento, la sociedad actual está viendo cómo el ritmo frenético le pasa factura. Aunque para algunos se trata de una disyuntiva entre el crecimiento económico y el respeto por los límites individuales (y planetarios), quizá sea posible...