03gDra. Soledad Vidales de Miguel. Psicóloga clínica.
ido.

La familia está considerada como un elemento fundamental de la sociedad y como el núcleo básico de socialización de los niños, donde se transmiten los valores de la sociedad en la que está inmersa y, por lo tanto, los relacionados con la salud y la enfermedad, por lo que la convierten en un ámbito estratégico para la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. La convierten, por tanto, en un verdadero agente de salud.

La personalidad es el conjunto de rasgos y patrones de percepción, pensamiento y conducta que determinan la forma de ser y de relacionarse de una persona en todas las áreas de su vida. El trastorno es un patrón de relación, percepción, comportamiento y pensamiento permanente e inflexible lo suficientemente serio como para causar angustia, así como para impedir que quien lo padece se relacione plenamente con el entorno.

Características comunes en los trastornos : patrón “permanente” e “inflexible” de experiencia interna y de comportamiento; se aparta acusadamente de la cultura del sujeto; tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta; es estable a lo largo del tiempo; y comporta malestar o perjuicio para el sujeto.

Como todos los trastornos mezclan síntomas emocionales, conductuales, y cognitivos no se producen en su mayor parte por lesiones identificables localizadas en estructuras o por una causa única.

Son numerosos los estudios que indican que tanto las intervenciones biológicas, como las psicológicas o la experiencia parecen ser capaces de modificar los circuitos cerebrales asociados con los trastornos psicológicos.

Prototipos de familias frecuentes y su influencia: familias caóticas (familias desestructuradas por diferentes motivos: patología mental de los padres, falta de medios económicos, inestabilidad laboral, enfermedades graves sin una buena red de apoyo familiar y social), familias invalidantes (las más frecuentes en los trastornos límites), familias hiperexigentes (es frecuente encontrarlas en los trastornos obsesivo-compulsivos, y en los de evitación) y familias sobreprotectoras (es frecuente que se den en los Trastornos de Personalidad por dependencia y en los evitativos). Además, influyen los métodos educativos (punitivos, indulgentes, de recompensa contingente o incoherentes).

En los trastornos de personalidad, donde los aspectos culturales tienen mucha importancia en el diagnostico. Lo socialmente aceptable cambia rápidamente con el tiempo y la sociedad actual favorece los valores como la competitividad, el éxito, las altas expectativas de triunfo social, el consumo.