La falta de tiempo con los hijos, la cultura de no negarles nada y no acostumbrarse a los fracasos hace mella en las nuevas generaciones.
Así pueden conseguir padres y madres que sus hijos participen en las rutinas diarias de casa
A nivel cerebral, las rutinas son atajos que permiten entrelazar tareas y hacer cosas casi sin esfuerzo, como lavarse las manos antes y después de comer; atarse las zapatillas antes de salir de casa o ponerse el cinturón de seguridad cuando se va en coche.