Madres sobre las que recae esa atención a sus padres que, ya mayores, necesitan cuidados, tantas veces todas las horas del día y de la noche, y a sus hijos, que todavía pequeños no pueden tampoco estar solos, y además están obligadas a rendir en sus trabajos.
Dolor y enfermedad: cómo explicarlas a los hijos
La vida tiene altos y bajos y nadie puede ahorrarnos los momentos de sufrimiento, ni de enfermedad, ni de dolor. Pero las penas compartidas en familia son menos penas. Por eso, acompañar al otro cuando sufre y sentirnos acompañados cuando sufrimos son cosas...