Estos niños, además, pueden escuchar que hay más jaleo en las calles, los villancicos; tocar los adornos, oler los puestos de castañas… Las familias deben hacer lo posible por que sus hijos invidentes participen de todas las actividades que conlleva la Navidad. Hay que acercarles a todo aquello que no pueden ver, pero sí sentir. La forma de hacerlo es llevándoles in situ a los sitios donde se lleva a todos los niños en estas fechas y contarles y describirles el entorno y, si es posible, que palpen aquello que sea referente de la Navidad.
‘Millennials’ y Z, las primeras generaciones que trabajan menos de 40 horas a la semana
Según los últimos datos de la encuesta de población activa europea, los 'millennials' y la generación Z realizan menos horas que los 'boomers' y la generación X incluso si tienen puestos equivalentes. Los menores de 35 años se sitúan así como el único grupo...