Llegan las fechas de navidad y, por desgracia, muchas personas separadas o divorciadas y con hijos, van a tener que pasar estas fechas tan familiares alejadas de sus hijos. Es una de las consecuencias más tristes, quizás, de las rupturas de pareja. Al margen de lo pactado de manera amistosa o no, lo más importante es la parte emocional que esto conlleva ya que a ningún progenitor le gusta pasar las navidades sin sus hijos.
Este gesto común en España está afectando a nuestra descendencia: hace que solo queramos tener un hijo
Las cifras son contundentes: las madres que recurren a guarderías privadas son las que menos hijos desean tener en el futuro, mientras que aquellas que optan por el apoyo de los abuelos o utilizan guarderías públicas muestran una mayor predisposición a ampliar la...