El bienestar de las familias es el bienestar de la sociedad. La mediación como sistema de arbitraje ante conflictos supone la extensión de un comportamiento basado en el acuerdo; la habilidad para ceder, perder y ganar es un valor que en la vida conviene cultivar, en tantos aspectos, para hacer frente a situaciones complejas minimizando los daños entre las partes. Nadie quiere una separación problemática, pero, si se da el caso, la mediación nos proporciona herramientas para afrontarla reduciendo en la medida de lo posible el coste afectivo, económico y social.
Ignacio Gil (Nachter): «No estaría donde estoy si no es por las madres. ¡Son lo mejor!»
Una madre es madre y cuando cree que su hijo está haciendo algo que no es bueno para él, salen esas frases clásicas de «¿Vas abrigado?», «¿Has comido?», «¿Donde estás?», «Ni fiesta ni fiesto».