Sentimiento de desolación, frustración, incertidumbre, soledad… Así es como llegan los participantes a esta escuela de Alcalá de Henares que lleva siete años funcionando. “Acuden porque reconocen que tienen un problema y quieren solucionarlo –asegura Susana de Cruylles–. En la escuela hay varios grupos: unos dedicados a la prevención de posibles malas relaciones padres e hijos, otro enfocado a dar solución cuando el problema se ha instalado en casa y, un tercero, para ayudar a padres con hijos que padecen problemas mentales. Mi función es ofrecerles las herramientas necesarias y un temario de mejora de la educación para demostrarles que ellos tienen el poder de cambiar la situación en sus familias”.
No estamos preparados para ser padres, pero si para educar en Nuevas Tecnologías
Nuestros jóvenes…, “consideran que no están preparados para ser padres, pero sí lo están para incorporarse al mercado laboral e incluso se consideran preparados para educar a sus hijos en las Nuevas Tecnologías”.