Un estudio publicado en la última edición de Human Reproduction analiza la salud mental de aquellas féminas que, tras intentar ser madres con ayuda de la medicina, no lo lograron. La conclusión: no aceptar la condición de infertilidad tras someterse a tratamientos frente a la misma está asociado con una peor salud mental, incluso si se han tenido hijos previos, pero diversos factores influyen en el grado de asociación.
La familia, pilar fundamental para fomentar la autonomía del paciente
Las consecuencias derivadas de un daño cerebral se hacen visibles a través de alteraciones físicas, cognitivas y de comportamiento. En muchos casos pueden generar incapacitaciones y dificultades a la hora de realizar actividades que el paciente desarrollaba con...