Un estudio publicado en la última edición de Human Reproduction analiza la salud mental de aquellas féminas que, tras intentar ser madres con ayuda de la medicina, no lo lograron. La conclusión: no aceptar la condición de infertilidad tras someterse a tratamientos frente a la misma está asociado con una peor salud mental, incluso si se han tenido hijos previos, pero diversos factores influyen en el grado de asociación.
Los padres con más estudios alimentan mejor a sus hijos
El nivel de estudios de los progenitores influye en la frecuencia con la que sus hijos toman alimentos relacionados con la obesidad. Los niños de padres con bajo y medio nivel educativo comen menos verduras, frutas y más productos procesados y bebidas azucaradas.